Cuando hablamos de diferencias en ansiedad y pánico, hemos generalizado esta palabra para diferentes conceptos. En la actualidad parece que cualquier malestar psicológico está asociado a la ansiedad. Muchas veces estamos sufriendo otra tipología de problema cómo la angustia, sin embargo tendemos al termino anisogino.
Es importa saber que la ansiedad, el pánico, el estrés, la angustia y el nerviosismo son diferentes entre sí. En mi experiencia de psicólogo en Cartagena muchas veces me he encontrado con personas que asistían afirmando tener ataques de ansiedad. Una vez bien analizado el problema hemos descubierto que era angustia o una acumulación de situaciones que acababa generando un estrés elevado.
Diferencias:
- Estrés: El estrés se produce por una situación de sobresalto, saturante o desagradable que activa por encima de lo normal (tocando el límite) el eje hipotalámico-hipofisario-suprarenal. Esta activación provoca una sensación de cansancio, dolor de cabeza, dolor de estomago o insomnio. Por lo general estas sensaciones son aguantables y gestionables.
- Ansiedad: La ansiedad se produce por una situación de impacto emocional alto, que activa por encima del límite el eje hipotalámico-hipofisario-suprarenal. Esta activación pasando el límite se produce de menos a manos de forma progresiva (siendo una subida muy rápida un ataque de pánico). Por lo general la persona experimenta hiperventilación, aumento elevado del ritmo cardiaco, sudoración, temblores y mareos.
- Pánico: Ocurre por una situación de impacto emocional altísimo o un miedo insuperable, que activa por encima del límite el eje hipotalámico-hipofisario-suprarenal de forma muy rápida. Esta activación pasando el límite de forma brusca y rápida provoca una sensación de morir o de perder el control, la perdida de control de la persona, bloqueos, palpitaciones elevadas, hiperventilación elevada y temblores y mareos.
- Nerviosismo: Es un estado de agitación psicomotor donde no tiene por que haber malestar psicológico. Se producen tics o movimientos rápidos durante este aumento de la actividad motora.
- Angustia: Es una sensación perceptiva de malestar, donde no hay una gran activación fisiológica, se experimenta sobre todo el famoso nudo en la garganta o en el estómago.
Qué hacer en cada caso con: Ansiedad, Pánico, Estrés, nerviosismo y angustia
En cuanto a cómo eliminar y trabajar cada problema, referenciar que las respiraciones y las relajaciones son útiles para una ansiedad baja y para el estrés. En casos de ansiedad más elevada, de pánico, de fobias, etc.. las respiraciones pueden no ser útiles y empeorar los síntomas. La ansiedad y el pánico se deben trabajar con protocolos de psicología más complejos como los creados por Nardone.
En cuanto al nerviosismo debemos trabajarlo con alguna actividad psicomotriz que lo aumente en una franja corta de tiempo para producir después una bajada y relajación. El estrés es recomendable la práctica del pequeño placer diario para eliminarlo. Por último en cuanto a la angustia se trabaja a través de la escritura y la expresión Emocional.
Javier Aparicio Mercader es un psicólogo con una vasta experiencia y una sólida formación en múltiples áreas de la psicología. Con una carrera que abarca más de una década, Javier ha desempeñado roles clave como psicólogo escolar, clínico, forense, orientador, psicoterapeuta y psicólogo infantil. Su dedicación y compromiso con la profesión se reflejan en su profundo conocimiento y habilidades en cada uno de estos campos.
Durante los últimos 10 años, Javier ha trabajado incansablemente para mejorar la salud mental y el bienestar de sus pacientes. Ha acumulado una amplia experiencia, permitiéndole abordar una variedad de problemáticas con una perspectiva holística y bien informada. Su enfoque integral le permite proporcionar tratamientos personalizados y efectivos, adaptándose a las necesidades específicas de cada individuo.
Desde hace 5 años, Javier dirige su propio gabinete de psicología, donde lidera un equipo de profesionales altamente capacitados. Este equipo multidisciplinario trabaja en conjunto para ofrecer servicios especializados en todas las ramas de la psicología, incluyendo la atención a trastornos emocionales, conductuales y de desarrollo en niños, adolescentes y adultos. Bajo su liderazgo, el gabinete se ha convertido en un referente en el campo de la psicología, ofreciendo un entorno seguro y de apoyo donde los pacientes pueden explorar y superar sus desafíos personales.
Javier es conocido por su enfoque estratégico y su capacidad para establecer una conexión auténtica con sus pacientes. Su pasión por la psicología y su deseo de ayudar a los demás lo impulsan a mantenerse actualizado con las últimas investigaciones y técnicas terapéuticas. Esto le permite ofrecer intervenciones basadas en la evidencia que promueven cambios significativos y duraderos en la vida de sus pacientes.