Agresividad es el comportamiento cuyo objetivo es causar daño u obtener algo. Varía en intensidad (no es lo mismo dar una colleja que clavar una navaja) y en el nivel de planificación (no es lo mismo discutir entre amigos que te da al calentón que cometer un asesinato terrorista)
FACTORES QUE INCIDEN EN LA AGRESIÓN
Frustración: toda frustración puede producir agresión, aunque tb otros efectos, pero tampoco siempre.
Provocación: puede producir una respuesta agresiva. La provocación puede ser física (destaca en el género masculino) o verbal (destaca en el género femenino). Tb se suele producir una espiral de agresión (provocación inicial que va aumentando).
Exposición a los medios de comunicación: hay programas de televisión que contribuyen al aumento de la agresividad.
Bandura realizó experimentos a corto plazo o transversales (no tiene un seguimiento) y comprobó que niños que veían una película violenta o neutral aprendían la agresividad por observación y había una tendencia a aumentarla. Para saber si ese efecto duraba o era puntual se realizaron experimentos transversales de campo, recogiendo uno de ellos la cantidad de programas de televisión violentos que veían y el nivel de agresión comprobando que estaban relacionados con la agresividad.
También se hicieron experimentos a largo plazo o longitudinales, siendo uno el de Huesman & Erom que consistió en coger de todos los alumnos de 8 años de un condado para preguntarles cuál era su programa favorito obteniendo que ya en esa edad había una relación entre programas favoritos y violentos; a los 10 años siguientes se les volvió a evaluar el nivel de agresividad obteniendo que seguía habiendo relación; y cuando esos sujetos tuvieron 30 años se les volvió a evaluar obteniendo que en casi todos ellos había habido algún tipo de incidente por causa de la agresividad. La conclusión es que existe una causalidad directa, aunque existen más factores, que a medida que más nos exponemos a programas violentos más agresividad tenemos.
Activación o excitación emocional (factores emocionales y cognitivos) cuánto más excitados estamos, más agresivamente respondemos. Un nivel alto de activación, con independencia de su naturaleza, puede dar lugar a la agresividad. Una activación excesiva facilita respuestas agresivas porque da lugar a un déficit en los controles cognitivos, es como si nuestro primer impulso ante determinadas situaciones fuera agresivo, y es nuestra propia cultura y control cognitivo el que nos hace que podamos controlarnos (excepto si la activación es muy alta).
“teoría de la transferencia de la excitación”, la cual menciona que hay 3 fases respecto a cómo nos activamos:
1ª f. de disparo es donde la carga hormonal puede llegar a niveles de activación muy alto. En esta fase es aconsejable no calmar al individuo, sino esperar y que pida luego disculpas.
2ª f. de meseta
3ª f. de descenso de los niveles de activación » es la fase más larga.
El nivel consciente es aquel nivel en el que una persona reconoce la excitación; los niveles más bajos de excitación están por debajo del nivel consciente (ej: “estás enfadado” – no, no lo estoy -y la verdad es que sí-).
Celos: la “teoría sociobiológica de los celos” menciona que los celos provocan reacciones agresivas, siendo las mujeres más sensibles a los celos emocionales; sin embargo, los hombres reaccionan más a las infidelidades sexuales que las mujeres. Esto ocurre porque, según la sociobiología, para el hombre, la familia es un pacto que le permite el acceso a la reproducción a cambio de la crianza de los hijos, y para la mujer significa garantizarse la permanencia de la relación y la crianza de los hijos; aunque tb existen factores sociales y personales de la agresión que explican por qué esto ocurre:
a) patrón A de conducta » se empezó a estudiar hace unos 25 años en personas con infarto de miocardio. Los que tenían este tipo de infartos tenían conductas parecidas como extremadamente competitivas, irritables, con prisas…con lo que reaccionan más intensamente ante una provocación. El patrón B es el contrario al A.
b) sesgo atribucional hostil » personas que tienden a atribuir los motivos a las acciones de los demás, aunque no tengan base. Perciben malas intenciones, siempre piensan mal…por eso, tienden a reaccionar más agresivamente porque lo perciben como provocaciones.
“Teoría de los 5 grandes factores o dimensiones” : postula que existen rasgos estables de personalidad que demuestran que hay relación entre ellos y la agresividad, los cuales determinan el resto de factores y están relacionados con la estabilidad emocional:
1. introversión / extroversión.
2. amable o cálido (dulce, cooperador…) / no amable o frío (quisquilloso…).
3. eficacia y rendimiento (organizado, responsable, cuidadoso…) / no responsable, desorganizado…
4. según la estabilidad emocional: tranquilo / excitable.
5. apertura de la mente a la experiencia (sensible, intelectual…) / simple, insensible…
Los más agresivos son más irritables, impulsivos, tienen más reactividad emocional y más rumiación (= comerse la cabeza, dar más vueltas a todas las provocaciones recibidas).
Diferencias de género en la agresividad
– varían dependiendo de la situación y del tipo de agresión.
– las diferencias de género son más pequeñas cuando hay más provocación, y más grandes cuando hay menos provocación.
– las mujeres son más propensas a las agresiones verbales y los hombres a las agresiones físicas.
– las diferencias empiezan a notarse a partir de los 8 años y van incrementándose hasta los 15 años, luego ya se mantienen. Este dato se refiere sobretodo a la agresión indirecta.
Estas diferencias se basan en teorías basadas en los roles (“el hombre es más fuerte y firme”) y teorías basadas en las hormonas (“los hombres tienen más testosterona que las mujeres”). Hay teorías feministas que dicen que cuando una mujer adopta el rol de un hombre se vuelve más agresiva. Esto no parece estar tan claro, dando por teorías más aceptadas las que se basan en factores biológicos: las diferencias son sexuales (base biológica entre el hombre y la mujer) y no de género (diferencias socialmente construidas entre los hombres y las mujeres). Aunque los factores biológicos juegan un papel importante, tb influyen muchos los factores sociales.
Javier Aparicio Mercader es un psicólogo con una vasta experiencia y una sólida formación en múltiples áreas de la psicología. Con una carrera que abarca más de una década, Javier ha desempeñado roles clave como psicólogo escolar, clínico, forense, orientador, psicoterapeuta y psicólogo infantil. Su dedicación y compromiso con la profesión se reflejan en su profundo conocimiento y habilidades en cada uno de estos campos.
Durante los últimos 10 años, Javier ha trabajado incansablemente para mejorar la salud mental y el bienestar de sus pacientes. Ha acumulado una amplia experiencia, permitiéndole abordar una variedad de problemáticas con una perspectiva holística y bien informada. Su enfoque integral le permite proporcionar tratamientos personalizados y efectivos, adaptándose a las necesidades específicas de cada individuo.
Desde hace 5 años, Javier dirige su propio gabinete de psicología, donde lidera un equipo de profesionales altamente capacitados. Este equipo multidisciplinario trabaja en conjunto para ofrecer servicios especializados en todas las ramas de la psicología, incluyendo la atención a trastornos emocionales, conductuales y de desarrollo en niños, adolescentes y adultos. Bajo su liderazgo, el gabinete se ha convertido en un referente en el campo de la psicología, ofreciendo un entorno seguro y de apoyo donde los pacientes pueden explorar y superar sus desafíos personales.
Javier es conocido por su enfoque estratégico y su capacidad para establecer una conexión auténtica con sus pacientes. Su pasión por la psicología y su deseo de ayudar a los demás lo impulsan a mantenerse actualizado con las últimas investigaciones y técnicas terapéuticas. Esto le permite ofrecer intervenciones basadas en la evidencia que promueven cambios significativos y duraderos en la vida de sus pacientes.