Se dice que Afrodita creó los afrodisíacos naturales para los antiguos griegos, especialistas, entre otras materias, en el arte del placer. De esta deidad proviene el término “afrodisíaco”, empleado para designar a las sustancias (sean alimentos, bebidas o fragancias) que estimulan el deseo sexual y los sentidos para propiciar encuentros íntimos más plenos y placenteros.
Claro que los griegos no fueron los únicos en experimentar con los afrodisíacos naturales para hallar aquellos que intensificaran el placer. También los hindúes, chinos y árabes se han dedicado a hallar los mejores afrodisíacos para romper con las barreras del goce íntimo y vivir sensaciones más intensas en la pareja.
Los siglos de búsqueda de estas culturas ancestrales ponen a nuestra disposición numerosas hierbas y alimentos para potenciar el apetito sexual. Algunas parejas los utilizan como parte del juego amoroso, para experimentar nuevas sensaciones o encender aún más la pasión. Otros recurren a ellos como estímulo ante la presencia de posibles disfunciones sexuales, optando por una solución natural mucho menos agresiva que los fármacos;los afrodisíacos naturales
Por supuesto, los afrodisíacos naturales no son pociones mágicas que activan la energía sexual por su sola ingesta. Es cierto que estas sustancias tienen efectos relajantes y estimulantes, pero de nada sirven si la persona no está abierta positivamente a entregarse al deseo. La actitud mental es lo que hace realmente efectivo el poder de los afrodisíacos. Si tienes toda esa energía pero te faltan los productos, te damos una lista de algunas de las sustancias más utilizadas para alimentar el deseo.
Alimentos afrodisíacos naturales
Apio: Por sus propiedades calmantes, el caldo de apio es un buen afrodisíaco.
Canela: El licor de canela, por la suavidad de su aroma, es muy estimulante para la mujer.
Chocolate: Energizante por excelencia, su dulzura e intenso sabor incrementan el vigor de la pareja.
Fresa: Su estímulo sobre las glándulas endocrinas ayuda a aumentar el deseo. Ni qué decir cuando se combina esta fruta con el chocolate.
Frutos secos: El poder afrodisiaco de la avellanas, almendras y nueces goza de gran prestigio cultural, incluso en algunos países se los coloca junto a la cama de los recién casados.
Ginseng: Esta planta de uso popular en las cultura asiáticas es uno de los afrodisíacos más conocidos en el mundo, ya que calma el estrés, potencia las capacidades intelectuales y aumenta el vigor sexual. Los chinos y coreanos lo beben en forma de té tibio unos quince minutos antes al encuentro íntimo. La potencia de esta hierba requiere un uso moderado, ya que su exceso produce contraindicaciones. Es conveniente consultar a un médico antes de usar Ginseng.
Jalea Real: Alimento indispensable de la abeja reina, esta sustancia es un fuerte vigorizante sexual y regulador hormonal, además de un excelente vitalizante y rejuvenecedor natural. Se trata de un afrodisíaco magnífico para personas de edad avanzada y para tratar algunas disfunciones sexuales.
Mariscos y moluscos: Para una cena romántica, nada mejor que los langostinos, ostras, almejas, camarones y mejillones, ingredientes infaltables en la tradición culinaria afrodisíaca. Según la leyenda, la propia Afrodita nació de una concha de mar.
Menta: El té de menta, además de un excelente digestivo, es muy efectivo como energizante natural para las mujeres.
Miel: Los alimentos dulces en general, por su poder energético, fomentan la intensidad del encuentro sexual. La miel, epítome de la dulzura, es un alimento asociado desde la antigüedad con las prácticas amorosas.
Trufas: Exóticas y de sabor incomparable, las trufas Alimento caro pero de mucha eficacia.
Entre los aromas naturales en forma de inciensos o aceites, los más utilizados para nutrir el placer son el jazmín, la mirra, la rosa y la vainilla. Todas estas fragancias se caracterizan por su delicadeza y suavidad seductora, para hacer que también la atmósfera invite al placer.
Javier Aparicio Mercader es un psicólogo con una vasta experiencia y una sólida formación en múltiples áreas de la psicología. Con una carrera que abarca más de una década, Javier ha desempeñado roles clave como psicólogo escolar, clínico, forense, orientador, psicoterapeuta y psicólogo infantil. Su dedicación y compromiso con la profesión se reflejan en su profundo conocimiento y habilidades en cada uno de estos campos.
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Desde hace 5 años, Javier dirige su propio gabinete de psicología, donde lidera un equipo de profesionales altamente capacitados. Este equipo multidisciplinario trabaja en conjunto para ofrecer servicios especializados en todas las ramas de la psicología, incluyendo la atención a trastornos emocionales, conductuales y de desarrollo en niños, adolescentes y adultos. Bajo su liderazgo, el gabinete se ha convertido en un referente en el campo de la psicología, ofreciendo un entorno seguro y de apoyo donde los pacientes pueden explorar y superar sus desafíos personales.
Javier es conocido por su enfoque estratégico y su capacidad para establecer una conexión auténtica con sus pacientes. Su pasión por la psicología y su deseo de ayudar a los demás lo impulsan a mantenerse actualizado con las últimas investigaciones y técnicas terapéuticas. Esto le permite ofrecer intervenciones basadas en la evidencia que promueven cambios significativos y duraderos en la vida de sus pacientes.