¿Cómo detectar el bullying? Tres sencillos tic´s

El bullying es una de las nuevas lacras del siglo XXI. Los últimos datos sociológicos sobre este fenómeno indican que aumenta de forma sistemática año tras años. Tal es así que 1 de cada 3 niños sufre algún tipo de acoso escolar durante su ciclo estudiantil. Por lo general el bullying comienza como una pequeña broma o con motes (hacia la victima que suele ser más débil o destacar en algo concreto), posteriormente las humillaciones suben de todo; bromas de mal gusto, maltrato psicológico, ostracismo, intimidación y maltrato físico. Por desgracia los espectadores que son la parte más importante de este fenómeno, no se paran a defender a la víctima o denunciar el acoso.

El acoso se suele ser manifestado o descubierto a los 4-5 meses desde su comienzo. Muchas veces el daño psicológico ya está hecho, y es muy difícil recibir ayuda. Los padres hijos, tutores y educadores deben tener claros tres tic´s muy importantes en la victima que denotan que está sufriendo acoso:

  • Cambios: La victima experimenta un cambio en su carácter mostrándose ansioso-depresivo. Comienza a encerrarse en su habitación, no parece tener muchos amigos, no sale mucho de casa y apenas sonríe o muestra gestos alegres. Con la familia muchas veces muestra gestos agresivos o mal carácter. Se denotan cambios de aspecto (desmejorado) y dolores somáticos antes de ir a la escuela (especialmente los domingos).
  • Cuerpo: El cuerpo de un niño/a que sufre acoso es muy característico. Destaca una postura cabizbaja, con los hombros hacia adelante y algo encogidos. Suele caminar rápido como si estuviera huyendo y nunca se muestra erguido. Las expresiones faciales suelen ser triste y se sobresalta fácilmente con cualquier estímulo inesperado.
  • Costumbres: Se observa un cambio de hábitos, especialmente relacionados con ir a la escuela. Ir al colegio por nuevos caminos, fugarse las clases, fingir estar enfermo para no asistir a clase etc… Se cambia también costumbres en cuanto a los estudios (se deja de estudiar o se estudia de forma excesiva), la alimentación sufre cambios (por los nervios se suele comer mucho menos) y los ciclos de sueño se alteran.

Estos son los tres puntos clave para detectar a una víctima. Quiero destacar también que una persona que sufre acoso pasa por un proceso psicológico que lo trasforma. Una persona que comienza un proceso de bullying en primer lugar sufre un estado de desorganización o shock. Esto produce que a nivel afectivo se vuelva más vulnerable, sufra bloqueos y sea incapaz de pensar con claridad.

En una segunda instancia habrá una reevaluación cognitiva en la cual entrará en un estado de indefensión aprendida. En este estado experimentará estados intrusivos y estados de negación. En este periodo destaca sobre todo los auto-esquemas negativos de culpabilidad y la ansiedad.

Finalmente la persona estará en un estado de reorganización donde comenzarán los procesos de evitación y de estrés post-traumático. Hago hincapié en que el diagnóstico final que sufre una persona que es acoso es Trastorno de estrés post-traumático.

Todo ello afectará a la familia, ya que el niño/a se mostrará más agresivo hacia los padres. También los padres tendrán que aumentar los cuidados en la victima, produciéndose así mas conflictividad intra-familiar por la agresividad- frustración-depresión que se manifiesta en el ámbito familiar.


0 comentarios

Deja una respuesta

Avatar placeholder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *