¿ Tú relación es sana? Descúbrelo
En los últimos años el estado de la pareja ha cambiado en relación a su permanencia y terminación. Vicencio, J (2011) en su libro de Mapas de Amor y Terapia de Pareja indica que las estadísticas demográficas de divorcios en Estados Unidos y de otros países europeos se mantienen alrededor de 50%. Hertfelder, E (2008) presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), presentó datos acerca de rupturas matrimoniales en los países europeos, concluyendo que de cada cuatro matrimonios tres se separan.
Basándonos en la visión de lo que es una pareja sana para la psicología de pareja, se nos ocurre este pequeño cuestionario para que, al terminar de contestarlo, concluyamos si la relación que estamos viviendo es o no sana:
1.- ¿Respeto lo que el otro piensa, no le obligo a ver el mundo como yo lo veo?
2.- ¿Puedo expresar lo que pienso delante de mi pareja sin sentirme mal?
3.- ¿Me siento con derecho a explorar el mundo, dando cauce a mi curiosidad?
4.- ¿Obstaculizo el deseo de explorar de mi pareja?
5.- ¿Respeto la forma de amar de mi pareja, no exigiéndole que me ame a “mi forma” o a la forma de amar ideal que me he construido en base a patrones conocidos?
6.- ¿Respeta mi pareja mi estilo de amar?
7.- ¿Aceptamos e incluso fomentamos que nuestro amor se expanda a otras personas, grupos humanos, aficiones, etc.?
8.- ¿Aceptamos nuestras diferencias, sin empeñarnos en que nuestra pareja logre la igualdad?
9.- ¿Somos conscientes y aceptamos que no estamos unidos por nudos eternos, sino por lazos que siempre se pueden deshacer?
10.- ¿Me ocupo de tener mi “área privada” en la que me muevo con libertad?
¿Cuándo una relación es tóxica?
Existe una diferencia entre un momento difícil y una relación complicada que se vuelve toxica.
En este último caso se requiere la intervención de un profesional psicólogo(a) – psicoterapeuta y/o abandonar la relación cuanto antes, ya que es imposible estar bien en este tipo de vínculos:
- Tu pareja ejerce violencia física y/o sobre tus hijos de manera frecuente.
- Tu compañero es alcohólico, consume drogas, jugador compulsivo o adicto al internet.
- No tienen ningún interés en común.
- Tienes que pelearte continuamente para satisfacer tus necesidades.
- Existe violencia psicológica, es decir humillaciones, gritos, burlas, desprecio, indiferencia.
- Usa la manipulación para conseguir lo que desea.
- Celos”no tienes derecho a salir sin mi”
- Inutilidad “no podrás hacer nunca nada sin mí”.
- Culpabilidad “todo es culpa tuya”.
- Amenaza “si me dejas, vas a ver lo que soy capaz de hacer”, “voy a publicar tus fotos y videos íntimos”.
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