El trastorno dismórfico corporal es también conocido como el síndrome del patito feo, y se refiere a la preocupación excesiva que tiene una persona por algún “defecto” que ella perciba, es común que este defecto sea imaginado o que no sea tan grave y notorio como lo considera la persona.

Muchas personas no están a gusto por completo con alguna parte de su cuerpo o  les gustaría cambiar partes de su anatomía, pero no por eso se puede decir que tengan el trastorno del que se está hablando; existen algunas características con las cuales se puede identificar a las personas que padecen el síndrome del patito feo. Entre ellas está la preocupación excesiva por algún defecto físico, la cual deteriora diferentes aspectos de la vida del individuo, por ejemplo; el área social, laboral, afectiva, escolar, etc., por último, esta preocupación no se puede explicar por la presencia de algún otro trastorno.

Como se mencionó, este trastorno dismórfico corporal se considera un problema cuando interfiere con la vida de la persona, es decir que ya no sólo se preocupa por cómo se ve sino que empiezan a tomar conductas extremistas para darle solución a su defecto, minimizarlo o eliminarlo, se han encontrado casos en donde las personas ponen en riesgo su vida para poder conseguir eliminar su defecto.

El aislamiento social también es común para las personas que sufren este trastorno, ya que creen que son tan feos o que ese defecto es tan abrumador que la gente los va a considerar monstruos y prefieren quedarse en casa y alejarse incluso de aquellos que son sus amigos.

Las principales preocupaciones por las que se suelen angustiar las personas que presentan este trastorno son la piel, cara, genitales, arrugas, dientes, pecho, glúteos, cicatrices, asimetría facial, vello facial, labios, nariz. Aunque se puede encontrar diferencias entre hombres y mujeres, ya que los primeros suelen preocuparse más por algún defecto que involucre sus genitales, mientras que las últimas llegan a poner más atención en la cara, el pelo e incluso los pechos.

Es importante hacer notar que este trastorno dismórfico corporal puede facilitar que se presente algún otro problema, como podría ser la anorexia, la bulimia, la vigorexia, las adicciones a las cirugías, entre otros, puesto que son soluciones que la persona encuentra para dejar de percibir ese defecto que le abruma.

By AC Psicología


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