En la dependencia de alcohol, es fácil que se produzcan disfunciones sexuales en la pareja, ello lleva a los celos y alcohol o la llamada celotipia alcohólica. Múltiples factores causales influyen de distinta forma en el hombre que en la mujer con el alcohol . En el primero es importante el efecto tóxico del etanol sobre el sistema nervioso central y los nervios periféricos, lo que lleva a la aparición de la disfunción eréctil o impotencia para realizar el coito.
Tanto en la mujer como en el hombre, el deterioro cerebral, el deterioro de la salud, las alteraciones anímicas, la falta de autoestima, de confianza y comunicación con la pareja crea una situación muy favorecedora de cualquiera de las disfunciones sexuales de la pareja.
Una de las complicaciones más frecuente es la celotipia alcohólica (Celos y alcohol), que puede acompañar a una personalidad suspicaz y con tendencia a la paranoia previa al consumo de alcohol, que se ve animada por la disfunción sexual y el aislamiento psicosociolaboral progresivo. Puede afectar a ambos sexos.
Las reacciones de celotipia pueden ser de tres tipos:
- Reacción aguda. Por desinhibición de un impulso contenido o reprimido por el uso del alcohol.
- Reacciones de trasfondo de celos. Suele estar relacionada con la impotencia y/o la falta de deseo sexual, que culpabiliza a la pareja del problema propio. Suelen desaparecer con la abstinencia, pero pueden necesitar terapia específica.
- Delirio celotípico. Es una estructura delirante, independiente del comportamiento de la pareja y basada en la personalidad primaria. En algunos casos se puede desarrollar una situación de delirio crónico o una psicosis paranoide.
Sí tenemos una pareja con estos problemas debemos ser cautos, ya que sus reacciones pueden ser violentas por culpa del alcohol. Es importante establecer límites, asistir a terapia en primer lugar para dejar la bebida y en segundo para gestionar la pareja.
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