NORMAS Y CONSEJOS PARA APROVECHAR MEJOR EL TIEMPO

La atención y la concentración son fundamentales para aprovechar el tiempo. Para muchos esto es un verdadero problema. La necesidad de estar atentos y de concentrarse en la tarea es algo básico. Pero existen muchos elementos que influyen en la atención para comenzar una tarea.
Por un lado están las preocupaciones. Causan mucha ansiedad y desconcentran nuestra mente a la hora de estudiar o atender. Algunas son: problemas familiares, problemas con los compañeros, problemas con los amigos, preocupaciones sexuales o amorosas, problemas de dinero, etc.
Por otra parte la motivación ejerce una gran influencia a la hora de comenzar una tarea y no retrasarla.

Elementos básicos en la motivación: expectativas, valoración y tiempo

  • Expectativas: si los objetivos son inalcanzables o poco realistas, dejarás de perseguirlos. A veces ocurre por exceso de confianza, pero lo contrario es más común (no espera grandes resultados o no confía mucho en sí mismo). Puede considerar la tarea como difícil, o no confíe en conseguir mantener ciertos hábitos… Los factores que pueden llevar a esto son: poco éxito en trabajos anteriores, educación severa, papeles rígidos.
  • Valoración: cuanto menos valor tenga la tarea o cuanto menos te guste, más difícil será empezarla. Suelen ser responsabilidades en general o tareas como acudir al médico. A la hora de realizarlo provoca aburrimiento, y la mente se va a otras cosas.
  • Tiempo: a favor de recompensas inmediatas en lugar de a largo plazo aunque sean mayores. Lo cercano y concreto se impone a lo lejano y abstracto (ej. hacer ejercicio vs correr una hora). Vemos el presente concreto y el futuro abstracto.

CONSEJOS

  1. Organización y manejo del tiempo: anota todas las actividades fijas y obligatorias y aprovecha los huecos restantes. Ve registrando el progreso según cumplas con lo establecido.
  2. Primero actúa y luego gratifícate: realiza una actividad agradable después de la tarea que más cuesta.
  3. Aprovecha el tiempo: a veces se piensa que un espacio breve de tiempo no será suficiente para la tarea a realizar, aprovecha espacios cortos de tiempo.
  4. Avanza gradualmente: dividir la tarea en pasos más pequeños y comenzar por lo más fácil. A medida que domines la actividad, avanza progresivamente en dificultad.
  5. Elije un contexto adecuado sin distracciones: por ejemplo a la hora de estudiar, el teléfono, la cama, el ordenador, etc. pueden ser distractores. Por tanto es recomendable ir a una biblioteca o al menos mantenerse alejado de estos elementos.
  6. No esperes a sentirte totalmente seguro: la ejecución en sí misma puede superar algunas dificultades. Así se mejora el rendimiento y ayuda a cambiar algunas ideas erróneas sobre las propias capacidades.

No esperes a que aparezcan las ganas: cuanto menos agradable sea una tarea menos probable es realizarla y además las ganas no suelen aparecer de forma espontánea. Comenzar a ejecutarla puede ser el incentivo necesario para motivarte.


0 comentarios

Deja una respuesta

Avatar placeholder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *